Reflexión

No. Las enfermeras no huyen de las residencias.

Hace unos días el periódico El País publicó un artículo con un titular demoledor: Las enfermeras huyen de las residencias: hacen falta ya 15.000 y los centros se quedan sin personal suficiente. No soy lector habitual de este diario pero muchos amigos y seguidores de twitter me lo hicieron llegar (gracias a todos). Del titular se podría entender que las enfermeras rechazan el trabajo en residencias, quizá para no trabajar con mayores o por falta de vocación, quizá porque las condiciones son malas o porque somos tan elitistas que solamente nos gusta el hospital, la palabra «huir» del titular dificulta su interpretación. Así que lo leí con atención, con toda la atención que merece una noticia que se ha escrito metiendo en una coctelera los «greatest hits» de las residencias y tras agitarlo, servirlo calentito en un artículo que estremezca al lector. Intentaré dar mi opinión sobre algunos temas y destapar algunas incoherencias de las patronales y otros actores.

Llevamos años escuchando el soniquete de «el cambio de modelo», la «desmedicalización» de las residencias y otras cantinelas. Una erudita en el tema me dijo que «la enfermería va en contra de la atención centrada en la persona porque solo se basan en la enfermedad» y ahí se ve como las personas muy sabias en gerontología, que incluso asesoran gobiernos, desconocen por completo lo que es la enfermería. No voy a hacer aquí una tesis sobre lo que es una enfermera, pero lo de individualizar los cuidados, hacerlos holísticos, promocionar la salud y la autonomía… lo inventaron los y las enfermeras, ¡no vengan a darnos lecciones de atención centrada en la persona! Y sobre todo, no lo usen como excusa para asegurar que sobramos porque somos un freno a la atención individualizada. Díganlo, somos personal caro. Me pregunto si estos teóricos llevarían a sus madres y padres a una residencia con o sin enfermeras.

También he leído y oído a representantes de las patronales de las residencias pedir al servicio público de salud que se encargue del campo sanitario de los usuarios de sus centros, insinúan incluso que no hace falta tanta enfermera propia y que se puede crear otro tipo de figuras. Ahora estas patronales vienen llorando porque les faltan 15000 enfermeras. Vamos a ver ¿faltan, sobran, se sustituyen o que se encarguen otros? Lo único que saco en claro es que quieren enfermeras más baratas o que las paguen otros. (si alguien me va a hablar de cotizaciones, sanidad universal… también me lo sé pero lo dejo para otro debate)

Ante la falta evidente de más enfermeras en las residencias las patronales lo tienen claro: precarizar y que se cubra como se pueda. Me explico: la patronal Catalana plantea una solución que pasa por traer enfermeras colombianas ¿porqué? No porque estén mejor preparadas, tampoco porque tengan una vocación más marcada hacia la geriatría que las españolas, la explicación es que la situación económica y social de estas enfermeras les empuja a aceptar trabajos que son precarios en nuestra coyuntura.

Pero el arte de precarizar no acaba ahí, la nueva figura de «Técnico Superior en Gestión de Servicios en Centros Gerontológicos» que plantean las patronales es la de una profesional con menos formación, menos cualificación y, por supuesto, menor salario que una enfermera: la jugada perfecta. Pero no se quedan ahí las ocurrencias porque se habla también de aumentar el número anual de enfermeras graduadas para, con ellas, poder cubrir esos puestos en residencias: otra jugada maestra. Si se gradúan más enfermeras de las que necesita el mercado, la oferta superará a la demanda y como resultado no habrá trabajo para todas, así que tocará emigrar o coger trabajos basura. Lo digo por propia experiencia, empecé a trabajar en una residencia justo antes de emigrar a Italia.

Respecto a los salarios, oímos una y otra vez la palabra «convenio» y a ello se agarran muchos empresarios para no pagar más. Pero el convenio es de mínimos y por ello pueden ofrecer mejoras dentro de su propia empresa o crear un convenio propio, es decir, competir en salario y condiciones contra otras residencias o con el sistema sanitario. Es evidente que con un aumento salarial el gasto empresarial es mayor y alegan que eso repercute en el precio final de la plaza perjudicando a los usuarios, pero nunca se les oye decir que si el sistema público asumiera estos cuidados o si pusieran profesionales más baratos repercutiría a la baja en el precio de la plaza, eso no lo mencionan. El mismo caso es aplicable a las ratios. Las ratios son de mínimos por lo que se pueden aumentar si se quisiera, nadie obliga a tener el mínimo personal posible, la ley obliga a tener al menos ese mínimo. Y por poner las cosas en su sitio: las ratios están establecidas por las administraciones públicas, también la inspección de su cumplimiento y, además, poseen la capacidad para sancionar e incluso clausurar una residencia. No olvidemos que las residencias abren y se mantienen con las normas de juego que exigen las administraciones públicas.

Así que si sumamos salarios bajos, carga de trabajo desproporcionada y la amenaza constante de que la enfermería pueda desaparecer de las residencias podríamos llegar a la misma conclusión que El País, que las enfermeras huyen de las residencias, pero realmente huyen de las condiciones precarias y el bajo reconocimiento. Mi conclusión tras todo lo expuesto es que LAS RESIDENCIAS HUYEN DE LAS ENFERMERAS, de hecho, parece que hacen todo lo posible por ahuyentarlas, disminuirlas o fulminarlas. No paro de leer y escuchar argumentos negativos sobre la presencia de los sanitarios en las residencias, por eso digo que son las residencias las que huyen, nos expulsan y repudian. Pero una vez más me pregunto si estos empresarios elegirían para su familia una residencia con o sin enfermera.

Hay varias propuestas para atraer enfermeras a las residencias como convertir estos centros en lugares donde conseguir puntos para las OPEs o aumentar el reconocimiento social. Yo ya di mi opinión sobre esto en otra entrada titulada «como atraer enfermeras a las residencias», así que no me repito y te animo a leerla pinchando aquí.

Artículos como el de El País, donde generalizan hasta la extenuación e intentan pintar TODAS las residencias como lugares dantescos, no ayudan a atraer enfermeras a estos centros. Esto no es una opinión mía ya que en el propio artículo ponen «¿Conoce algún caso de deficiencias graves en una residencia de mayores en España? Escríbanos a…» No ponen un enlace para contarles que muchas residencias funcionan estupendamente, o para contar mi experiencia en mi residencia libre de Covid-19 durante toda la pandemia, o la vivencia de familias que están satisfechas con el servicio. Me temo que con las residencias solo buscan hacer juego político y pescar noticias y, esta vez, usando a las enfermeras como cebo.

No nos vamos, nos expulsan.

21 comentarios en “No. Las enfermeras no huyen de las residencias.”

    1. Me ha encantado, la mayoría de los geriatricos si tienen enfermer@ es uno u dos, el médico la mayoría de las veces es el del centro de atención primaria más cercano. Efectivamente la sobrecarga de trabajo para todo el personal es excesiva, el salario..representativo de que se cobra. En el face esa noticia hizo saltar a la gente, pero como siempre ocurre a la prensa no le interesa ver los dos lados, deberían haber preguntado a quien trabaja en geriatricos y luego dar una buena noticia.

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  1. Me ha gustado mucho tu reflexión. Recoges muy bien el problema de las residencias, la precariedad del trabajo de enfermería y la falta de un verdadero reconocimiento social. Mi universidad han decidido aumentar el número de matrículas para que haya más enfermeras graduadas, todo sin reflexionar, sin pararse a pensar, sin preguntarse qué efecto tendrá en el futuro, solo había que responder a la demanda política.

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  2. Buenos dias Jonathan, yo tambien soy enfermera, enfermera especialista en Pediatria. Te doy la enhorabuena por la gran exposicion que has hecho del tema de enfermeras en Residencias, es vergonzoso que siempre estemos en el punto de mira desde hace muchos años(mi generacion enfermera hicimos una gran defensa en el pasado,cuando querian relegarnos a F. P) y se consiguió…y siguen atacando, pero no van a ganarnos la partida siempre y cuando se alcen voces como tu y estemos unidos, esa union nos ha faltado y han aprovechado el divide y venceras”. Saludos y repito enhorabuena.

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    1. Yo soy enfermera intensivista en formación y ahora trabajo en el sector privado en una residencia y estoy de acuerdo con todos los planteamientos expuestos por compañeros anteriores. Cada día aprendo más en el cuidado y atención de enfermería geriátrica.

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  3. Gran blog y muy bien argumentado.. Sólo tengo una opinión diferente respecto al Fp: “Técnico Superior en Gestión de Servicios en Centros Gerontológicos” .. Personalmente tenía la esperanza de que hicieran (por fin) un Fp que uniera la formación sociosanitaria con conocimientos algo más avanzados en cuanto a enfermería y en el borrador publicado queda bastante lejos de la realidad (se estudia Big data?!!l)es un Fp poco más que el sociosanitario de Grado Medio ( para haceros una idea yo me convalido prácticamente todo con el de GM ) Podéis estar tranquilos que con ese FP nadie os va a quitar el puesto de trabajo. Pero lo peor es que ni siquiera va a poder ayudaros más una persona con esa titulación que un sociosanitario de grado medio que me temo que si saldrán perjudicados con ese proyecto..

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    1. No me preocupa perder mi trabajo, los enfermeros son insustituibles (por ley). Simplemente no creo que haya que crear una figura nueva por la falta de enfermeras.
      Interesante debate. Gracias por tu opinión.

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  4. Yo empecé a trabajar en una residencia,tras años sin ejercer la enfermería.Estaba muy contenta por la oportunidad, pero tristemente he estado sólo cuatro meses.Las condiciones,salario….lo de siempre.
    Es increíble cómo nos tratan.Hoy día somos tan valiosos y escasos cómo los Informáticos.La diferencia es que a ellos les ofrecen altos salarios, buenas condiciones laborales, reconocimiento social….y a nosotr@s??? Porqué esas diferencias??Es increíble.
    Muy buen artículo.

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  5. por fin estamos de acuerdo, «las residencias huyen de las enfermeras», aunque hay que añadir, y no sólo de las enfermeras, las residencias también huyen de los TCAE, dado que tienen un gran porcentaje de trabajadores que fueron contratados sin ninguna cualificación sanitaria, y que actualmente, están siendo «legalizados laboralmente» con un curso de acreditación profesional, aunque no siempre, recientemente el gobierno de Navarra, autorizo la contratación de personal sin cualificar a cuenta de la pandemia, es decir, se pueden contratar trabajadores en las residencias navarras, incluso sin esa mínima acreditación, lo cual parece raro, si consideramos que actualmente la patronal de residencias, tiene un gran interés en la formación profesional, sobre todo en lo que respecta a sustituir enfermeras, por técnicos de grado medio, situación que ha sido denunciada por todas las asociaciones y colegios de enfermería del país, y que actualmente ha sido denunciada en el tribunal supremo.
    yo creo que las residencias huyen del personal cualificado en general, y creo que el sistema residencial español esta completamente obsoleto, y es victima de un enfoque mercantil, que nada tiene que ver con los cuidados sanitarios que deberían implementarse en ese tipo de centros.
    Y sobre el asombro de Amparo, sobre porque las enfermeras son tan valiosas y escasas como los informáticos, y sin embargo eso no se refleja en los salarios, hay que decir que aunque parece que las residencias buscan desesperadamente enfermeras, eso no es verdad, si las buscasen, pagarían sueldos más altos, del mismo modo, que se pagan sueldos altos a los tan buscados informáticos, las residencias no pagan más, porque los gobiernos autonómicos consienten que las residencias funcionen sin enfermeras, o con ratios de enfermería insignificantes, las patronales de las residencias no encuentra enfermeras que trabajen por 1300 euros brutos al mes, y claro, hay que comprender que no encuentren, y consentir que las residencias funcionen con menos personal cualificado que lo que la propia ley exige, porque los gobiernos autonómicos no denuncian estas ilegalidades, y en consecuencia, no hay prisa por contratar enfermeras, y en consecuencia los salarios de las tan demandadas enfermeras, siguen congelados.
    Francamente, al respecto de como funcionan las residencias españolas, les recomiendo leer el libro VERGUENZA¡¡¡ DE MANUEL RICO. creo que es clarificador.
    y sobre qué significa el negocio de fondos buitre que actualmente opera en las residencias españolas, les recomiendo leer el libro, Residencias de ancianos, la Verguenza Francesa, de Anne-Sophie Pelletier, o el libro «les fossoyeurs» (los sepultureros) de Victor Castanet, y que ha provocado que el grupo Orpea se hunda en bolsa, y el despido de su presidente, y una investigación del gobierno de Macron en Francia.
    Sería interesante, cuando hablamos de residencias de ancianos españolas, hablar de fondos buitre, de ese modo, creo que se comprenderá mejor, porque el personal que contratan es personal mal pagado, sin cualificar, y porque no encuentran enfermeras, y porque los gobiernos consienten que no cumplan los ratios de personal técnico, y porque aparecen cursos de acreditación profesional que maquillan la contratación de personal sin la más mínima cualificación, y porque recientemente el gobierno ha aprobado unos estudios de FP que intentan inventar una especie de pseudoenfermera sólo para residencias.

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  6. El rol del personal de enfermería en las residencias tiene igual importancia que el de un hospital, en atención secundaria, el de un centro de salud en la atención primaria. Que el de un centro científico, en la atención terciaria. Porque el sistema de salud nacional nos prepara para llevar a cabo la atención integral al paciente. Tanto enfermo como sano. Son los cuidados de enfermería los que hacen que brille nos como profesionales de salud. Porque le entregamos a nuestra población nuestro cuidado, en cada momento y lugar que nos necesiten. Formamos un ejército de batas blancas, regidos por la O M S. Por eso. Tenemos los mismos derechos y es hora de que se cuente con el personal de enfermería de nuestras residencias, ya sean estatales o privadas. Porque nuestra profesión tiene como primera función amar, cuidar, entregar y formar a la vez al nuevo personal para lograr nuestra función como Enfermeros.

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